Los Enamorados se Reencuentran | |
Cuando Huan y Lúthien llegaron al puente a la entrada de la torre, Lúthien cantó un canto bello, con su voz única y hermosa, un canto que atravesó las paredes y llegó hasta Beren, pero el al escucharlo pensó que soñaba, que soñaba con ruiseñores cantando ese canto consolador y lleno de hermosura, y en respuesta, el cantó también un canto que el invento sobre la caída de Morgoth y el triunfo de los valar, pero todas las fuerzas se le fueron y se desvaneció... | |
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Sin embargo, Tinuviel oyó el canto de respuesta
y ella volvió a cantar una canción de gran poder. Y cuando Sauron la oyó, la identificó
y quiso apresarla, mandando lobos que la trajeran ante el, pero Huan los mataba uno a uno silenciosamente y Lúthien
seguía cantando, y aun cuando Sauron mando al jefe de todos sus monstruos, Huan logró vencerlo; así
que Sauron tomó la forma de uno de sus monstruos, pero mas poderosa, mas tenebrosa y llena de poder y saltó
yendo hacia Lúthien, pero ella con su magia lo detuvo y Huan luchó con el de manera sangrienta, los
ladridos y los aullidos resonaban en todas las montañas alrededor, hasta que Huan logró dominar a
Sauron. -Entrégame las llaves de la torre o muere en las garras de este perro -dijo Lúthien a Sauron dominado. Y Sauron, sin más opción, entregó a Lúthien Tinuviel el dominio sobre la torre y se fue, en la forma de un vampiro... Cuando Lúthien habló para abrir todas las puertas en la torre, todos los cautivos de Sauron salieron, maravillados con volver a sentir la luz de la Luna en sus ojos, pero Beren no salió... así que ella y el perro entraron a buscarlo, y lo encontraron, llorando frente al cuerpo ya muerto de Felagund, pero fue tan grande la tristeza de Lúthien, que pensó que Beren estaba muerto y simplemente se recostó junto a el, llena de tristeza, pero Beren se levantó, y la levantó a ella también y por fin pudieron volver a verse uno a otro, cuando el Sol iba saliendo entre los montes. |
Los dos, con profundo respeto, enterraron el cuerpo de
Finrod Felagund en un montecillo verde sobre esa misma isla y se fueron, y Huan regresó con su amo Celegorm...
Y los enamorados se fueron caminando juntos de nuevo, volvieron a ser felices ambos, y aunque era el invierno,
el frío no les hacia daño, porque a cada paso de Tinuviel, las flores renacían y los pájaros
cantaban con alegría, y los dos caminaban de nuevo por los bosques, felices otra vez... En Nargothrond había desorientación, las noticias de la muerte del noble rey llegaron por algunos de los cautivos ahora libres de Sauron, y el lamento por el rey fue grande, porque una doncella había hecho lo que ni los hijos de Feänor se habían atrevido a hacer. Entonces el pueblo, incluso el que pertenecía a Celegorm y Curufin, se dieron cuenta de lo que los guiaba y los aborrecieron, incluso el hijo de Curufin, Celebrimbor, los dejó, y los hermanos se fueron exiliados de la ciudad, y en ella reinó entonces Orodreth, hermano de Finrod. Se fueron los hermanos para siempre, en caballos rumbo al noreste, donde sus otros hermanos vivían, y solo Huan aun fiel, siguió a su amo; pero en el camino se encontraron con nada menos que los dos enamorados nuevamente reunidos, y en su enojo decidieron vengarse. Celegorm cabalgo yendo directo hacia Beren para tumbarlo, y Curufin en su caballo, atrapó a Lúthien y la hizo sentarse en su silla de montar para llevársela. Pero entonces Beren, viendo lo que pasaba, hizo de pronto una gran proeza: corrió también hacia el caballo de Celegorm, tomó impulso y saltó sobre el caballo de Celegorm que iba hacia el, y cayó sentado en el caballo de Curufin, al que empezó a ahorcar para tirarlo del caballo, pero Celegorm iba tras Beren y lo iba a matar con su lanza cuando Huan intervino espantando al caballo de Celegorm. Lúthien evitó que Beren, muy enojado, matara a Curufin, pero le robo todas sus armas. -¡Vete con tus hermanos! -le dijo Beren- pero tu caballo se quedará al servicio de Tinuviel, y quizás el pobre animal esté feliz de estar libre de un amo como tu. -Maldito seas Beren hijo de Barahir, vete pues tu también, y encuentra tu muerte amarga... Los hermanos hicieron como que se iban, pero Curufin, enojado, tomo el arco de su hermano y disparó una flecha, que Huan alcanzó a tomar con su hocico, pero Curufin volvió a disparar hacia Lúthien y Beren se interpuso, dándole la flecha en el pecho... Huan corrió y pudo hacer que los hermanos se alejaran para siempre, y al regresar llevaba en el hocico una hierba. Lúthien la tomo y gracias a su destreza, pero sobre todo a su amor, pudo sanar a Beren. Y así, los dos enamorados regresaron por fin a Doriath, donde vivieron felices por un tiempo. -Amada Lúthien Tinuviel, sabes bien que no puedo aun quedarme contigo, y debo ir a cumplir la misión que me encomendó tu padre. Ya estamos aquí a salvo, en tus tierras, y yo, debo partir para hacer lo que debo hacer... -Tu debes escoger, Beren mi amor, entre olvidar tu misión y tu promesa a mi padre y vivir una vida vagando en toda la tierra, o mantenerte fiel a tu palabra y enfrentar al poder de la oscuridad en su mismo trono... pero sea cual sea el camino que escojas, yo iré contigo, y el destino será el mismo para ambos. Beren no sabia muy bien que hacer, confundido y enamorado, tan solo le quedo hacer lo que supuso era lo mejor: sabiendo que Tinuviel estaba ahora a salvo, una mañana, antes que saliera el sol, encargo a Huan el cuidado de su amada y le encargó que al despertar, le entregara una carta que el acababa de escribir: |
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Luthien: Mi amada Tinuviel, hoy amanece para mi mas temprano que otros dias, hoy la vida se me torna gris, porque no quisiera verte triste. Si, me voy al norte, a cumplir aquella vieja promesa, y lo se... tu me lo dijiste, en las buenas y en las malas siempre estarias conmigo. Creeme lo estas, y solo por ahora te dejo dormir un poco mas, pues no quiero verte sufrir dolor. Tambien se que tal vez te provoque mas dolor y tristeza el levantarte y no verme ahi, junto a ti; a mi me causa el mismo dolor el tener hoy que alejarme asi de ti. ¿Triunfare? ¿Regresare? aunque yo no lo sepa y casi seguro no pase, tengo esperanza por tener la mejor motivacion: tu. Aun cuando no tengo certeza, tengo esperanza, porque la luz de tus ojos la dan. No llores mi amada. Tan solo piensa, ve como el Sol vuelve a nacer, como los pajaros vuelven a cantar, y asi tambien tu corazon se volvera a alegrar. Date tambien una oportunidad. Vuelve a alegrarte cantando y bailando, vuelve a alegrar el corazon de los que te quieren tambien. Te pido tan solo, que no me sigas, que me esperes. ¿Como sabras si regresare? Yo mismo no lo se, pero se que mi amor por ti me impulsa a cumplir lo que prometi, con tal de estar ya a tu lado siempre. Y siempre me tendras. Se que la esperanza tambien esta en tu corazon, lo se por tu sonrisa que tengo grabada en la mente. Ve, pregunta a los animales, a las aves del cielo, a los peces del rio. Ellos saben quien los creo. Y ellos tambien te sonreiran. Ahora pues, se tambien feliz... Te quiero, siempre te recuerdo y te amo Beren |
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y con angustia partió mientras ella aun dormía, tranquila y bella sobre la hierba... | |
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