Los Enamorados Regresan
Este último fue el destino que ella escogió, olvidándose del reino de Valinor y su luz, y renunciando a toda parentela con los suyos, volviéndose humana, sin importarle que penas le podían esperar en el futuro por ello. Y con su decisión, los dos reinos se unieron, hombres y elfos, por primera vez como solo otras dos veces volvería a pasar. Cuando llegaron a Doriath, todos los vieron con asombro y extrañeza... esto nunca se había visto antes... Y el rey, al verlos, ¡se alegró demasiado! un invierno había caído sobre Doriath y sobre su corazón, pero ahora, la vida regresó, ellos habían incluso, permanecido juntos a pesar de la muerte y ahí estaban, vivos, ¡frente a él! Pero Melian vio en los ojos de su hija el destino que ahora ella tenía, y todo lo que implicaba lo sabía ahora... ella no se lo tuvo que decir, porque sabía que su madre ya lo había leído en sus ojos, en la luz nueva que ahora daban, y la reina estuvo desde ese entonces, triste porque sabía que iba a perder a su hija para siempre... Los dos enamorados, hartos ya de tanto odio entre elfos y entre humanos y entre todos en fin, se fueron a vivir a los bosques de Ossiriand, muy al sur, al sureste de Beleriand, en una isla en el más lejano de sus ríos, al pie de las montañas azules, donde tan solo llegaban los rumores de las guerras, pero nada mas. Y ahí, como en un principio, los dos enamorados, ahora casados, vivieron felices, caminando por los bosques. Y la luz de la belleza de Tinuviel, deslumbraba a Beren... Y así, los destinos de Beren y Tinuviel se unieron para siempre, y sus caminos siempre quedarían juntos incluso después de morir, hacia donde fueran... así fue como Lúthien Tinuviel, la más bella de todos los seres, murió en verdad y dejo el mundo hace ya tanto tiempo.
Adios, dulce tierra y cielo del norte, benditos para siempre, pues aqui yacio y aqui corrio con miembros ligeros bajo la Luna, bajo el Sol, Luthien Tinuviel, tan bella que ninguna lengua mortal puede decirlo. Aunque cayese en ruinas todo el mundo, y se deshiciera, arrojado de vuelta, desvanecido en el viejo abismo, aun asi fue bueno que se hiciese -el crepusculo, el alba, la tierra, el mar- para que Luthien fuera por un tiempo...                    un pedazo de la canción de despedida de Beren luego de dejar a Tinuviel con Huan en Doriath
FIN
(basado en la Balada de Leithian) Fuente: El Silmarillion, de JRR Tolkien
con dedicación especial para mi amiga Ileana
Las imágenes incluidas en esta historia las conseguí de varios sitios y pertenecen a varios autores. Casi todas las puedes encontrar en el site de Rolozo
Puedes leer la versión original del Silmarillion del cuento de Lúthien y Beren (OJO: esta en inglés)
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