Acabas de entrar a la página inicial de Google.
Sencillo, ¿no es así?
¿Qué acaba de suceder?
Bueno, cuando sabes un poco de cómo trabajan los navegadores, no es tan sencillo. Acabas de poner en uso HTTP, HTML, CSS, ECMAscript, y muchas más. Éstas son en realidad tecnologías increíblemente complejas que marearían a cualquier ingeniero que pensara en ellas por demasiado tiempo, y que ninguna compañía por su cuenta podría manejar toda su complejidad.
Simplifiquemos.
Acabas de conectar tu computadora a www.google.com.